2010-02-17

Frankenstein meets the Space Monster



FRANKENSTEIN MEETS THE SPACE MONSTER
Director: Robert Gaffney. Con Marilyn Hanold, Robert Reilly, James Karen, Nancy Marshall. USA, 1965.

Vaya por delante la defensa de la verdad: aquí no sale ningún Frankenstein, ni doctor ni criatura; todo lo más, un androide llamado Frank Saunders, persona como usted y como yo pero más tieso y envarado, sin nada que delate su condición mecánica. ¡Menudo chasco! Menos mal que el prometido Monstruo del Espacio asoma aunque sea al final, porque si no...




Tras un comienzo con lucecitas y formas abstractas digno de cualquier vanguardia informalista, aparece el interior de una nave sideral (como una sala de estar de paredes metálicas, más o menos) tripulada por algunos astronautas con escafandra; una Princesa del Espacio de explosivas formas, con tocado egipcio, tules, cara de mala y medias de colores; y una suerte de gnomo algo afeminado, calvo, con las orejas en punta y camisa de lentejuelas negras.

Son los Invasores, que aparte de dedicarse a reventar cuanto cohete lanzan los americanos, han venido a la Tierra para cumplir una de sus naturales funciones, raptar chicas en bikini. Han de repoblar su planeta que tras una guerra atómica ha quedado para el arrastre. El androide Frank, derribado del cohete que tripulaba, es descubierto en tierra por los marcianos, que le tuestan el rostro y le descolocan los circuitos dejándole medio lelo.

Convertido así en monstruo se inclina por hacer lo que es propio de su especie: deambular dando tumbos y matar a cuantos se crucen en su camino. Así hasta que tras un rato interminable libere a las chicas y se enfrente con la Reinona del Espacio...

Cine gloriosamente descerebrado, hecho a partir de un montón de stock-shots de astronautas y de unos disfraces como de fiesta de Halloween que no dejan de aportar desenfado y sano cachondeo. Aunque increíblemente a veces parece que intente tomarse en serio a sí misma, su extrema torpeza a todos los niveles se encarga enseguida de desmentir semejante pretensión. Previsible y zoquete hasta lo bufo, proporciona al menos muchos momentos hilarantes. Lo malo es que un chiste de setenta y cuatro minutos no deja de hacerse un poco largo...

7 comentarios:

angelpito injurioso dijo...

Esto de las hibrideces¿se hace para llamar la atencion al personal o es que los guionistas(o similares)estaban asi de grillaos?desde luego,tampoco es que en el titulo andaron finos,y por lo que cuenta el padre de mi padre,los despropositos empiezan desde el principio hasta el final,eso si,que salidillos los marcianatas.

Lazoworks dijo...

No deja usted de sorprendernos, querido Abuelito!
Disfraces de carnaval, chicas en bikini, un monstruo del espacio y ay... Una lastima que no salga Frankenstein. Pero que más da, parece muy divertida!

Apático dijo...

"los Invasores, que aparte de dedicarse a reventar cuanto cohete lanzan los americanos, han venido a la Tierra para cumplir una de sus naturales funciones, raptar chicas en bikini"

Qué grande.Y qué cierto.

miquel zueras dijo...

Debe ser una película sublime. La princesa del espacio se nota vestida con atrezzo de una peli medieval y el enano es un cruce entre Mini-Yo y aquel bajito que tenía un espectáculo porno en la Sala Bagdad. Hace la tira de años vi 10 minutos de esa película en super-8 en los que se veía la "abducción" de una de esas rubias en bikini. Borgo.

Sr Nocivo dijo...

Sin duda alguna habrá que verla en una desenfadada reunión con los amigos, promete diversión para toda la pandilla.

angeluco10 dijo...

Argumento delirante como los que a mi me gustan para pasar una tarde de escandalosas carcajadas.

Anónimo dijo...

Atención a los pijos que coparon los asientos del paso de Demons en Madrid.

http://pablobartolome.blogspot.com/

Menudo pufo. Esto tiene que difundirse.